entrevista:

Ana Soledad Ruíz Seguín
Directora General de Violencia de Género
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“La clave está en eliminar
las desigualdades estructurales
de mujeres y hombres
en la sociedad”
 





Este es el segundo Congreso sobre estudio de la violencia contra las mujeres ¿Por qué lo han centrado en el tema de la violencia de género en menores y adolescentes?

La experiencia que Andalucía ha acumulado en estos años en los temas de violencia de género ha permitido que conozcamos con mayor profundidad este fenómeno. Por un lado, hemos constatado que la violencia no solo afecta a las mujeres sino que tiene gravísimas consecuencias físicas y psicológicas para los y las menores expuestos, lo que potencialmente les convierte en elementos de la cadena de reproducción de esta violencia. Por ese motivo, deben de tener la consideración de víctimas directas.

Las últimas investigaciones hablan de que en España más de 800.000 menores han estado expuestos a la violencia y que de ellos 200.000 son hijos e hijas de mujeres que han recibido órdenes de protección. El porcentaje medio de menores maltratados físicamente junto a las mujeres es del 40%.

Por otro lado, se ha constatado, basándonos en las estadísticas, que un número cada vez mayor de casos de violencia de género son sufridos por mujeres jóvenes menores de treinta años. Esta situación ha motivado que nos centremos en los efectos de la violencia en las parejas jóvenes, así como en mostrar ejemplos de buenas prácticas.

Por otro lado, se ha constatado, basándonos en las estadísticas, que un número cada vez mayor de casos de violencia de género son sufridos por mujeres jóvenes menores de treinta años. Esta situación ha motivado que nos centremos en los efectos de la violencia en las parejas jóvenes, así como en mostrar ejemplos de buenas prácticas.

Dada su importancia y magnitud, la segunda convocatoria del Congreso se ha dirigido a profundizar en estas dos realidades y a congregar a profesionales de todos los ámbitos de intervención que trabajan con menores y adolescentes.

Esta edición ha contado con la participación de más 750 asistentes de toda Andalucía y ha tenido una importante repercusión. ¿Cree que establecer la celebración anual de un congreso específico debe ser una medida en la gestión de Dirección General?

La formación de profesionales y su especialización es una estrategia básica de la Ley 13/2007 de 26 de noviembre, de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género, y una parte esencial del Plan Integral de Sensibilización y Prevención en violencia de género que se aprobará próximamente.

La intervención en violencia no sólo debe suponer una tarea de la actividad profesional, sino también un compromiso que les lleve a una formación permanente y sobre todo a una especialización. Sólo mediante la especialización profesional, desde el conocimiento de la problemática de qué es la violencia de género y su magnitud, más allá incluso de la problemática puntual en la gestión, se llegarán a comprender los comportamientos de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus agresores, y podremos actuar profesionalmente y de forma multidisciplinar. La formación de profesionales es trascendental sobre todo con mujeres víctimas especialmente vulnerables.

La realidad y las dificultades por renuncias, reconciliaciones con los agresores, etc, hacen que cunda entre los profesionales un cierto desánimo que se combate mejore reflexionando de forma conjunta. Por eso hemos puesto en marcha distintos foros multidisciplinares de calidad académica y científica, y congresos como al que nos referimos y que representan una oportunidad excepcional de que profesionales de todos los ámbitos converjan

Con el mismo objetivo, y en el marco de esta línea estratégica, hemos elaborado en estos cuatro años una importante batería de manuales formativos destinados a profesionales tales como el Manual de Indicadores Básicos en Violencia de Género, los Derechos de las Mujeres Víctimas, la Guía de Recursos, los compendios normativos en violencia o la publicación de los Informes Anuales en Violencia de Género. Todos son ejemplos de la importancia crucial que tienen la formación y la especialización para prevenir, atender y recuperar a las víctimas y los y las menores a su cargo y, en su caso, la rehabilitación del agresor.

Los Congresos se han constituido como espacios para la presentación de artículos científicos-técnicos. ¿Cómo valora la participación y la calidad de los trabajos planteados?

La violencia de género es un fenómeno extremadamente complejo que requiere de una importante labor investigadora para hallar la dimensión real de los diferentes aspectos sociales del fenómeno al que nos enfrentamos. La escasez de estudios específicos e investigaciones sobre la violencia contra las mujeres ha obstaculizado los esfuerzos encaminados a preparar estrategias concretas de prevención, así como la valoración de la eficacia y efectos de las políticas puestas en marcha para combatir esta forma de violencia. Por ello, la Ley 13/2007, de 26 de noviembre, determina que la Administración de la Junta fomentará aquellos estudios y líneas de investigación necesarias para avanzar en el conocimiento de las causas, características y consecuencias de la violencia de género.

Hemos emprendido una línea de incentivos a la labor investigadora en el tema de la violencia no solo en los ámbitos académicos, sino también en los ámbitos profesionales de intervención. Fruto de ella, sólo en los últimos dos años, se han presentado 30 artículos científicos-técnicos de gran calidad y, es especial, innovadores. En 2011 y de forma unánime, el Comité Científico reconoció el artículo sobre “Valoración a partir de variables fisiológicas de los estados de especial vulnerabilidad ante el maltrato. Papel de la oxitocina” de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla.

La senda del conocimiento nos ha llevado a promover, en colaboración con las Universidades Andaluzas, tres estudios de investigación muy importantes de los que esperamos sacar conclusiones esenciales para nuestra labor diaria. Estos estudios se han centrado en las renuncias a continuar el proceso judicial por mujeres víctimas de violencia de género (Universidad de Sevilla), el conflicto de derechos constitucionales (Universidad de Málaga), el acoso sexual y el acoso por razón de sexo como violencia de género en el trabajo (Universidad de Granada).

Es evidente que hay una apuesta decidida por acabar con la violencia de género pero ¿usted cree que la violencia de género es un fenómeno resoluble?

Sí, estoy convencida. Aunque el fenómeno de la violencia de género es muy complejo y no responde a una “foto fija”, sí que conocemos su origen y su funcionamiento. La clave está en eliminar las desigualdades estructurales de mujeres y hombres en la sociedad y también en eliminar los prejuicios que llevan a pensar a un hombre que es dueño de la mujer con la que convive y por tanto a ejercer el dominio sobre ella. Los avances producidos por la Ley integral 1/2004, y la Ley 13/2007, de 26 de noviembre son innegables. Sin embargo hay que tener muy claro que el derecho no podrá transformar la realidad ni erradicar la violencia si no se eliminan en paralelo estos prejuicios. Esta tarea es extraordinariamente difícil y la sociedad en su conjunto debe de estar implicada al 100%.

¿Cuál ha sido la hoja de ruta en la gestión de la Dirección General en estos años?

Dando cumplimiento a la Ley 13/2007 de 26 de noviembre de medidas de prevención y protección integral para la violencia de género, en esta legislatura, la Dirección General de Violencia de Género ha contribuido a que Andalucía sea una Comunidad vertebrada en la gestión pública de las políticas de violencia de género. Hemos dado coherencia interna a todos los recursos y actuaciones puestas en marcha, desde 1998 en nuestra Comunidad y desde 2004 en el Estado, que han venido funcionando muy bien en su ámbito de actuación específico, y por otro lado los hemos alineado para integrarlos dentro de una estrategia general.

En estos años Andalucía ha sido referente en el impulso de la política de prevención y sensibilización social para erradicar la violencia de género, fundamentalmente a través de la creación de una Red Ciudadana para la Detección y Apoyo a las víctimas de violencia, referente también en la puesta en marcha del Observatorio Andaluz de Violencia de Género y en el impulso a la formación y especialización a profesionales así como en el impulso de la investigación.

También hemos centrado nuestra tarea política en reforzar y mejorar la protección y atención integral de las víctimas, con la creación del Punto de Coordinación de las Órdenes de protección, y en la implantación en el Sistema Integral de Atención y Acogida públicos, que se creó en Andalucía de forma pionera en el año 1998. En la actualidad, cuenta con un sistema de calidad en su gestión para la mejora de la eficacia y de la eficiencia que Esto ha permitido aprobar cuatro protocolos de gestión para la atención de las mujeres especialmente vulnerables.

No obstante, nuestro leitmotiv ha sido vertebrar y dar cohesión interna a la gestión pública contando con la sociedad civil organizada, creando para ello la Comisión Institucional de Coordinación y Seguimiento de acciones para la erradicación de la violencia de género y elaborando los Informes Anuales sobre el conjunto de actuaciones llevadas a cabo por las Consejerías implicadas en materia de violencia de género, así como la mejora y adaptación del nuevo procedimiento de coordinación institucional. Hemos avanzado mucho pero aún queda mucho por hacer si queremos lograr nuestro objetivo de la erradicación.